La isla de Menorca es
un museo al aire libre donde las piedras hablan de un pasado misterioso, una
cultura talayótica de 5.000 años de antigüedad con la arquitectura ciclópea,
levantada a base de grandes bloques de piedra sin desbastar de la edad del
bronce (IV – II milenios a.C.).
Menorca puede presumir de una cultura megalítica única en el mundo. Sus monumentos más característicos son: NAVETAS, TALAIOTS y TAULAS.
Los TALAIOTS –una suerte de torre de piedras- y sus dólmenes encuentran sus semejantes en otros yacimientos arqueológicos de Europa, especialmente en Francia o Inglaterra y en Malta,
pero las TAULAS –mesas en catalan- sólo se erigen aquí, en Menorca, el lugar único en el mundo.
Menorca puede presumir de una cultura megalítica única en el mundo. Sus monumentos más característicos son: NAVETAS, TALAIOTS y TAULAS.
Los TALAIOTS –una suerte de torre de piedras- y sus dólmenes encuentran sus semejantes en otros yacimientos arqueológicos de Europa, especialmente en Francia o Inglaterra y en Malta,
pero las TAULAS –mesas en catalan- sólo se erigen aquí, en Menorca, el lugar único en el mundo.
Símbolo de esta tierra, las taulas se componen de dos bloques de
piedra en forma de «T» y que pueden alcanzar las 25 toneladas.
Su construcción, existencia y utilidad son un misterio; los arqueólogos e investigadores no encuentran respuestas definitivas. ¿Qué eran? ¿Acupuntura telúrica para mejorar las cosechas, pedestales de soporte de antenas para la comunicación extraterrestre; altares de sacrificio o lugares especiales y sagrados para conexión con Dioses, con poderes del universo?
Por la isla se desperdigan casi 42 taulas de diferentes tamaños y diferentes vibraciones energéticas.
Menorca custodia un tesoro único en el mundo, es una cuna de una civilización milenaria, la talayotica. En el año 2013 se presento a la Candidatura del Patrimoño Mundial.
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